No os podéis imaginar las ganas que tenía de sacar a la luz este post y es que llevo desde antes de verano intentando realizar cambios en el dormitorio, pero siempre surgía alguna complicación que me impedía llevar a cabo esta transformación que ¡por fin!, hoy os puedo enseñar.
Antes del cambio
Como veis, disponíamos de un solo puesto para trabajar mi marido y yo y hasta el momento me había apañado bien con mi portátil en otras estancias de casa, pero el aumento de trabajo y el cambio de ordenador por uno de sobremesa, fueron motivos más que evidentes para buscar mi nuevo espacio y aunque recientemente habíamos renovado el dormitorio no me quedó más remedio que transformar esta zona haciéndola más funcional.
Transformación paso a paso
Zona de trabajo
La idea que tenía era mantener el escritorio y comprar otro igual juntándolos y aprovechando la luz frontal; pero cuando medí el espacio vi que esta opción no era viable, por lo que tuve que descartarla. Busque otros escritorios similares, pero no me convencían por diseño ni precio y aquellos que se ajustaban a lo que buscaba siempre estaban agotados.
Después de buscar y esperar mucho, decidí barajar otras opciones. Fue entonces cuando encontré un par de mesas de comedor de madera de pino con las medidas justas y a muy buen precio en Ikea.
Para esta zona se pusieron dos estanterías formadas por cuatro cubos a ambos lados de las mesas para que cada uno dispusiera de su propio espacio y dos sillas nuevas de polipiel en color camel de sklum.
Dormitorio
Lo que tenía muy claro desde el principio es que quería que el nuevo dormitorio fuera muy luminoso y acogedor. Aposté por una decoración muy natural con tonos cálidos y neutros, pintando las paredes en blanco y completando la decoración con pequeños detalles en tonos tierra.
Quité el cabecero y las mesillas que eran demasiado grandes y ocupaban mucho espacio y las sustituí por unas más pequeñas y prácticas en madera y ratán de Maison du monde.
Quería que el gran protagonista de esta transformación fuera sin duda el cabecero y como buena apasionada por las fibras naturales tenía claro qué sería de este material; así que aposté por un cabecero de grandes dimensiones en ratán de Wabi Home.
Mantuve la cómoda que ya tenía y únicamente le cambie los tiradores por unos hechos con bolitas de madera.
Últimos detalles
¿Qué sería de una transformación sin los detalles? Un paso fundamental para completar cualquier cambio que nos ayuda a crear el ambiente deseado dotándolo de armonía y personalidad. Y sin duda, el momento que yo más disfruto!!
Como las mesitas de noche son pequeñas no quise poner lámparas de sobremesa que ocuparan el espacio por lo que opté por dos lamparitas de pared con tela de algodón y madera que podéis encontrar en mi web.
También cambié las cortinas por unos visillos blancos muy sencillos, un perchero de madera de kavehome y por último un par de detalles que decoran la pared en rafia que también podéis encontrar aquí.
El resultado es un dormitorio mucho más luminoso y funcional que era mi objetivo principal y lo cierto es que estoy muy contenta con el cambio.
Espero que a vosotros también os haya gustado.
Me encanta lo luminoso que se ve y sobre todo esa magnífica zona de trabajo
Besitos
Hola guapísima
Muchísimas gracias. Ha llevado tiempo poder transformarlo pero creo que el resultado ha merecido la pena.
Un beso y feliz día